Seguro que has pasado en más de una ocasión por un parque infantil y has mirado a los columpios o al tobogán con ojos melancólicos. Querías volver a usarlos, volver a sentir lo que sentías cuando eras un niño, pero al final, la vergüenza te ha podido y has continuado tu camino entre suspiros de nostalgia. Claro que alguna vez, quién sabe si poseído por una leve intoxicación etílica desbordante alegría de vivir, te has dicho: “¡Que le den por el saco a todo!” y, efectivamente, te has mecido en los columpios, has bajado por un tobogán y has subido y bajado en uno de esos balancines con cabeza de patito de madera que... Lee esta historia en Yorokobu
Bienvenidos al parque infantil más bonito del mundo (Yorokobu)
Bienvenidos al parque infantil más bonito del mundo (Yorokobu)
Pedro Torrijos
lunes, septiembre 01, 2014